"El fútbol es la única religión que no tiene ateos", Eduardo Galeano

miércoles, 19 de marzo de 2008

Más curiosidades de los Mundiales

La Copa del Mundo de fútbol dio el pistoletazo de salida en Uruguay en1930. Desde ese instante, con la única interrupción de las ediciones que deberían haberse celebrado en 1942 y 1946 y que no se disputaron a causa de la Segunda Guerra Mundial, cada cuatro años se dan cita las mejores selecciones del mundo con sus mejores jugadores en un torneo irrepetible que esconde muchísimas curiosidades y sorpresas.

Aquí podéis encontrar algunas.

Y si seguís leyendo, algunas más.

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En la final de la primera Copa del Mundo, disputada en Uruguay en 1930, argentinos y uruguayos pretendían jugar con su propio balón. Al final, la decisión fue salomónica: la primera parte se jugó con el balón de los argentinos y la segunda con el de los uruguayos. 

La final del Mundial de 1930 se jugó con dos balones.

Y algo de razón debían tener, porque la primera mitad acabó con triunfo argentino por 1 a 2, mientras que en la segunda los uruguayos metieron tres tantos con su balón para acabar ganando su primer torneo por 4 a 2.

Por cierto, en ese primer Mundial había un árbitro belga que se ganó unos "durillos" extra al ejercer también como corresponsal para un diario alemán. Se llamaba John Langenus y nadie osó decirle nada por su condición de agente doble.

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En el Mundial de Italia, allá por el año 34, un jugador jugó su segunda final de la Copa del Mundo consecutiva y, además, se resarció al ganar la que perdiera cuatro años antes en Uruguay.

Se llamaba Luis Monti y era argentino de nacimiento. Se nacionalizó italiano y defendió la azzurra en el Mundial de 1934. Es el único futbolista que ha jugado dos finales de una Copa del Mundo con dos equipos distintos.

Luis Monti con la casaca de Italia.

Por cierto, la selección italiana que consiguió levantar su primera Copa del Mundo en 1934 contaba con tres argentinos más en su once.

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En 1950, Brasil no sólo perdió un Mundial ante su público. 

Además, perdió un uniforme. 

Jugaban de blanco, pero ante tamaña desolación decidieron darle la espalda a su equipaje y cambiar sus colores por la actual verdeamarelha.

Brasil en 1950, ataviada con su uniforme blanco.

Además, tras la victoria de EEUU por un gol a cero, obra de Joe Gaetjens, ante Inglaterra (en la primera participación de los británicos en un Mundial), los telegrafistas solicitaron a los corresponsales que repitieran el comunicado con la noticia porque no se la creían.

Dicen que algunos periódicos interpretaron que habría un error en el comunicado y le añadieron un uno al cero para acabar publicando que los ingleses habían derrotado a los norteamericanos por 1 a 10.

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El Mundial de Suiza 54 fue el primero que se emitió por televisión.

Los espectadores pudieron ver desde sus casas el primer y sorprendente triunfo de los alemanes en un Mundial capitaneados por Fritz Walter.

Alemania celebra un triunfo que casi nadie esperaba.

Y un buen puñado de buenísimos partidos. El increíble 7 a 5 de cuartos de final entre Austria y Suiza, la fantástica semifinal entre Uruguay y Hungría que se decidió en la prórroga o la emocionantísima final donde cayeron los Mágicos Magiares.

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Suecia 58 contempló por primera y única vez a los cuatro representantes del Reino Unido en la fase final de un Mundial. Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte acudieron a tierras escandinavas, donde, además, nacería un mito: Pelé, el jugador más joven en anotar un gol en la fase final de una Copa del Mundo (con 17 años y 238 días). Se lo hizo precisamente a Gales.

Pelé marcó ante Gales su primer gol en un Mundial.

Después, Brasil derrotaría a Francia en semifinales y a Suecia en la final para ganar su primer Mundial.

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Chile 62 fue la demostración de que es muy difícil parar el fútbol. Había elecciones en Alemania, pero el parlamento alemán decidió retrasarlas hasta la conclusión del Mundial porque en el país nadie estaba pendiente de otra cosa.

Por cierto, cuentan que Garrincha le preguntó a su entrenador antes de la final contra quién jugaban: ¡¡No lo sabía!!, lo que no fue óbice para que Brasil, liderado por el propio Garrincha, ganara su segundo mundial.

Mauro Ramos levanta la Copa del Mundo en Chile.

Pero Chile 62 pasará a la historia como uno de los mundiales más duros de la historia. Hubo 50 lesionados (entre ellos Pelé) y se contabilizaron tres fracturas de piernas, una de cadera y una nariz rota. Un auténtico drama y uno de los peores torneos que se recuerdan.

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En Inglaterra 66, el portero mexicano Carvajal jugó su quinto mundial consecutivo, récord que igualó el alemán Mathaus en Francia 98. Para su desgracia, Carvajal sólo ganó un partido en esos cinco mundiales.

Por cierto, en este Mundial debutaron Corea del Norte y Portugal y ambas selecciones se enfrentaron en cuartos de final tras haber dejado fuera de la competición a Italia y Brasil.

¡Casi nada!

Portugal y Corea del Sur en el Mundial de Inglaterra.

¡Ah! Y acabó pasando Portugal a semifinales, aunque tuvo que remontar un sorprendente y peligrosísimo 3 a 0 para acabar doblegando a los correosos norcoreanos (5-3).

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En el Mundial de Alemania 74 el chileno Cazsely se adjudicó el dudoso honor de recibir la primera tarjeta roja de la historia de los mundiales.

Lo más curioso es que no se trataba de un defensa bronco y aguerrido, sino de un delantero fuera de sitio que metió el pie a destiempo.

Cosas del fútbol.

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En España 82, los húngaros anotaron la mayor goleada de la historia de los mundiales al endosarle un humillante 10 a 1 a El Salvador. Incomprensiblemente, dos futbolistas de la selección húngara vieron la amarilla... ¡por perder tiempo!

Además, en el partido entre Francia y Kuwait los galos anotaron un gol que el árbitro dio por válido, pero un jeque kuwaití irrumpió en el terreno de juego, amenazó al árbitro y éste no dudó un solo instante y anuló el gol.

El jeque kuwaití protesta sobre el césped del estadio José Zorrilla.

Evidentemente, el colegiado fue inhabilitado por la FIFA a la conclusión del choque.

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En Francia 98, los brasileños fueron obligados a dar clases de canto para entonar y cantar mejor su himno nacional. Clases de fútbol no les hacían falta, pero aún así cayeron en la final ante la Francia de Zidane.

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En el Mundial de Corea y Japón, en 2002, un jugador pasó a formar parte de la historia de los mundiales. Curiosamente, no fue un delantero, no fue centrocampista virtuoso, no fue un portero de reflejos inhumanos ni un portento de la clase y de la técnica. 

Fue un lateral derecho. 
Es brasileño y se llama Cafú.
Se trata del primer y único jugador que ha disputado tres finales de la Copa del Mundo.

Cafú besa la Copa del Mundo en 2002.

Ganó dos (la mencionada de 2002 y la de Estados Unidos en el 94 y perdió ante Francia en Saint Dennis la de 1998).

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En fin, que veintidós Mundiales dan para muchas curiosidades, sorpresas y anécdotas, pero ya iremos desgranándolas poco a poco.

lunes, 17 de marzo de 2008

Algunas curiosidades mundialistas

La historia de los Mundiales comienza en 1930 en Uruguay y, hasta el torneo disputado en Catar en 2022, se llevan jugadas veintidós fases finales. Ha pasado mucho tiempo, casi un siglo, y precisamente por ello las curiosidades y las anécdotas se suceden y se superponen.

Aquí rescataremos sólo algunas.

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Brasil y Alemania, las dos selecciones con más participaciones mundialistas y más encuentros disputados en fases finales, nunca se habían encontrado en su camino hasta la final del Mundial de Corea y Japón, en 2002. Los alemanes habían jugado 85 partidos en los Mundiales y los brasileños 87 sin encontrarse ni una sola vez. Los brasileros se llevaron el partido con dos goles de Ronaldo y levantaron su quinta Copa del Mundo.

Ronaldo decidió para Brasil la final del Mundial 2002.

Eso sí, cuando volvieron a verse las caras doce años más tarde, en Belo Horizonte, en la semifinales del Mundial de Brasil 2014, el varapalo histórico se lo llevaron los brasileños.

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Italia y Brasil se han encontrado dos veces en la gran final del torneo. En ambas ocasiones estaba en juego algo más que la Copa del Mundo. En 1970, en México, italianos y brasileños sumaban dos Copas del Mundo, por lo que el ganador se quedaría la Copa Jules Rimet en propiedad.

Ganó la canarinha de Pelé.

Pelé celebra el tercer Mundial para Brasil en México 70.

En 1994, en EEUU, volvieron a verse en la final. Esta vez nadie se quedaría el trofeo en propiedad, pero ambos ponían sobre el tapete sus tres Copas del Mundo y dirimían la supremacía del fútbol mundial.

Los brasileños llevaban 24 años sin ganar el Mundial, precisamente desde que vencieron a los azzurri en el 70. Pero eso no importó: volvió a ganar Brasil, en la primera final de la historia que acabó sin goles y que se hubo de resolver desde el punto de penalti.

Italia no quiere ver a Brasil en la final ni en pintura.

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El Mundial de México 70 fue importantísimo por muchas cosas. Fue un Mundial fantástico en cuanto a juego, fue la despedida de Pelé, Brasil se quedó en propiedad la Copa Jules Rimet. Sin embargo, también pasará a la historia por ser el primer Mundial en el que se utilizaron tarjetas y en el que se permitieron cambios.

La primera tarjeta amarilla de la historia la recibió el soviético Kaji Asatiani en el partido inaugural ante la anfitriona México.

Asatiani vio la primera amarilla de la historia.

Curiosamente, nadie fue expulsado en todo el Mundial.
Impensable hoy en día, ¿verdad?

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Hasta el Mundial de Estados Unidos, en 1994, la participación de Bulgaria en los Mundiales había sido un fracaso total y absoluto.

Los búlgaros habían jugado 16 partidos y no habían ganado ni uno solo.
En tierras norteamericanas se truncó del todo la mala suerte.

Bulgaria fue una de las grandes sorpresas del Mundial de EEUU.

Stoitchkov, Balakov, Letchkov y compañía llegaron a las semifinales del torneo (donde cayeron ante la Italia de Baggio) y obtuvieron el mejor resultado de su historia acabando cuartos.

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Para acabar, de momento, con las anécdotas, empezaremos por el principio.

Los uruguayos celebraron de tal forma su triunfo en la primera Copa del Mundo celebrada en Uruguay en 1930, que, desde entonces, el 31 de julio (fecha en la que se disputó la final ante Argentina) es fiesta en el país.